Evaluación auténtica
Una evaluación auténtica es como una "prueba del mundo real" en la que los estudiantes demuestran lo que han aprendido mediante una actividad práctica y significativa, en lugar de solo responder un examen tradicional. Por ejemplo, en lugar de contestar preguntas de opción múltiple sobre escritura, los estudiantes podrían redactar un ensayo real o crear un blog. En vez de resolver problemas matemáticos en papel, podrían elaborar un presupuesto para un proyecto o planear un viaje. En resumen, se trata de aplicar conocimientos y habilidades a situaciones de la vida real para demostrar una comprensión genuina.